No eran las únicas, desde luego. En la Alamedilla, junto al pabellón que entonces se llamaba "Otero Aenlle", había también piscinas, pero solo infantiles. Y cuando se inauguró el Helmántico, a principios de la década, también allí abrieron piscinas, pero estaban lejos y, según decían algunos, en medio de la nada. Así que, por exclusión, "las piscinas" de Salamanca durante la mayor parte de los años setenta siguieron siendo las de Las Torres.
Se encontraban en la carretera de Madrid nada más pasar el puente del ferrocarril, a mano derecha. El complejo disponía de un amplio restaurante-cafetería, decorado al estilo de los sesenta, y un pequeño gimnasio, también del estilo de los sesenta. Es decir, mucha espaldera y ninguna máquina. Y, claro, estaban las piscinas.
En la parte este del complejo había una piscina infantil, que llegaba a cubrir 80 o 90 centímetros. Al oeste, un poco más baja, estaba la piscina redonda, que tenía zonas para babys, pero también otras donde cubría hasta 1,50. Era la piscina familiar por excelencia. Estaba por último la piscina olímpica, en la parte sur, junto al edificio de la piscina cubierta.
Piscina redonda |
Piscina olímpica, con el edificio de la piscina cubierta al fondo |
Las piscinas de Las Torres disponían de una amplia zona de hierba para tomar el sol, y de abundante arbolado para proteger a los que ya tenían bastante. Y, repartidos por todo el complejo, altavoces que emitían sin cesar música de la de entonces. Durante años hubo un programador que era entusiasta de Serrat y ponía Mediterráneo varias veces al día.
Las Torres desaparecieron hace ya mucho tiempo. El edificio de la piscina cubierta, en completo abandono, se convirtió en uno de esos lugares de referencia para el turismo de ruinas. Debo a la amabilidad de Jesús Callejo (blog Abandonado en la memoria) el permiso para publicar estas dos fotos que muestran su estado actual.
Aspecto exterior (origen: blog Abandonado en la memoria) |
Aspecto interior (origen: blog Abandonado en la memoria) |
Además de todo lo que mencionas, había una zona infantil con columpios varios.
ResponderEliminarMe gustaba mucho la piscina redonda, con una zona escalonada y la entrada de agua desde lo alto, formando una pequeña cascada.
¡Wa! ¡La piscina redonda con los toboganes y la cascada! Y a finales de los 80-principios de los 90 pusieron unos trampolines casi a ras de agua pero que eran muy elásticos para poder saltar y dar impulso. Muchos veranos fui yo a Las Torres.
ResponderEliminarEstimado Salamanca74, me gustaría poder contactar con usted por correo electrónico. Agradezco pueda responderme a este comentario. Muchas gracias.
ResponderEliminar